Una breve discusión del problema de inseguridad en Tijuana, y una propuesta para enfrentarla (proyecto en fase temprana).
Tijuana me ha visto nacer y crecer, me ha convertido en la persona que soy, me ha cuidado y me ha lastimado, y me ha dado casi todo lo que tengo hoy: familia, amigos, estudios, bienes. Desde que tengo uso de mi memoria, he observado las calles de grava, las casas de madera, las deficiencias de servicios, y la amabilidad de la gente, todo esto y más, símbolos de una ciudad joven que lucha por crecer y acomodar a sus habitantes. He visto como esas calles se han pavimentado, como esas casas se convierten en edificios, como esas deficiencias se convierten en maravillas, y como esa gente se vuelve fría, temerosa, corrupta e indiferente; la joven ciudad se ha convertido en una importante metrópoli, y esto no ha llegado sin sus consecuencias. Cuando era niño, mis padres hablaban de lo inseguro que era el centro, de los lugares de vicio y de las nuevas enfermedades que comenzaban a aparecer a consecuencia de las "malas gentes" que abundaban por ahí; hoy esto sigue siendo válido, solo que la inseguridad ya no se limita solo al centro, los antiguos vicios son hoy costumbres para muchos, las enfermedades se convirtieron en epidemias, y esas malas gentes son solo una pequeña parte de toda la sociedad de malvivientes que hoy se alimentan de la economía y el espíritu de nuestros hogares. Si, suena repetitivo, dramático, incluso exagerado, y quizá yo hubiera pensado lo mismo hace seis meses. Lo cierto es que incluso mi colonia, antes tranquila y segura, hoy "goza" de varios picaderos, pandillas, asaltantes y simples rateros de autos. Si antes presumía vivir donde vivo, hoy me da vergüenza decir su nombre. En efecto, he sido testigo de cómo poco a poco Tijuana se ha ido convirtiendo en mierda, esto sin siquiera tomar en cuenta a los narcotraficantes, secuestradores, y a los miles de elementos corruptos que conforman a nuestra policía municipal y ministerial; ni hablar del ayuntamiento.
Hasta hace poco tiempo, odié a toda persona que hablara mal de mi ciudad al criticar su delincuencia y su falta de infraestructura; "tontos inmigrantes", solía decirles (con palabras un poco más antisonantes), pero finalmente admito que tenían la razón. Actualmente, ignorar la situación de Tijuana es sinónimo de demencia (o complicidad, según el caso). En efecto, esta situación ha rebasado todo límite posible, y desafortunadamente, gran parte de la culpa la poseemos los mismos nativos, en parte por aceptar albergar a las multitudes de delincuentes que son deportados por nuestro vecino del norte, y por otra, al hacer caso omiso a la creciente inseguridad en las calles y las colonias. Esto debió atenderse hace décadas, y no quiero pensar que ya es demasiado tarde para realizar un contraataque eficaz. Sin embargo, las esperanzas sobreviven incluso a los peores golpes.
Este es mi proyecto "SecuriTJ" (un nombre algo fresa que acabo de inventar, pero que será suficiente por el momento, hasta que se se consolide como un diseño más organizado y factible para enfrentar al problema que nos aqueja):
Como describí en el primer párrafo, una parte importante del problema es la falta de conciencia e iniciativa por parte de los ciudadanos para enfrentar adecuadamente a la inseguridad. La conciencia de la que hablo, no consiste en la mera cuestión de que si los tijuanenses estan enterados de la infinidad de atrocidades que se cometen día tras día en sus escuelas, casas y calles, esto que describo se define como "información"; la conciencia de la que hablo es algo similar a la que simbolizaba pepe grillo en aquel famoso cuento de niños: la conciencia del bien y del mal. Es indispensable que la población de nuestra ciudad adopte una posición más de protagonista que de crítico, y aprenda a sentirse víctima cuando un vecino desconocido es golpeado y asaltado en una avenida en la que a diario transitamos. De nuevo, la inseguridad no es problema de unos pocos, es problema de todos, incluso de aquellos que habitan en las privadas mejor protegidas y vigiladas. Por otro lado, si se espera concebir un fin, o almenos una considerable mejoría para este fenómeno, es necesario que la ciudadanía adopte un papel mucho más activo que incluso el de las fuerzas de seguridad pública, y eso es decir poco. Hay casi tres millones de ojos y manos en esta ciudad, y me niego a creer que siquiera un 10% de ellos esten vinculados al crimen. Me niego a creer que no somos mayoría los que defendemos a la justicia. Me niego a creer que seamos incapaces de detectar y detener a esa minoría de parásitos que le succionan la vitalidad a nuestra ciudad materna. Es momento de unir a esta mayoría.
Propongo lo siguiente:
Por mucho tiempo han existido las sociedades en Tijuana, es momento de llevar esto un paso más lejos y fusionarlas en una verdadera comunidad. La idea básicamente consiste en formar grupos de personas geográficamente relacionadas para que tomen un papel activo en el cuidado de sus hogares y centros de trabajo. Esta idea se ha planteado y se lleva a cabo ya en varios lugares de la ciudad, pero dados los intensos movimientos migratorios y la cada vez mayor tendencia al aislamiento, no es raro que existan miles de personas que no tengan contacto o comunicación con sus vecinos. Esto puede simplificarse textualmente como "yo cuido tu espalda, tu cuida la mía", no es un concepto nuevo, pero aquí lo importante es organizarlos y coordinarlos para generar individuos competentes y capaces de realizar campañas para detectar y neutralizar a los grupos delictivos. Lo ideal es que estos grupos actúen de manera conjunta con las autoridades, pero si no se recibe su cooperación o aprobación, el pueblo se encontrará moralmente sustentado para buscar justicia de la manera que mejor le parezca; este punto se analiza con mayor detalle más adelante. A manera de evitar la posible anarquía y violencia que pueda surgir de un movimiento popular masivo, es indispensable que se asignen líderes responsables para cada conjunto de ciudadanos. Con este propósito, propongo que se elijan democráticamente una cantidad determinada de representantes por cada conjunto de personas y que se sometan a una serie de pruebas psicológicas para determinar su capacidad de liderazgo y su perfil ético, para después seleccionar a los individuos más competentes, y proporcionarles acceso a conferencias y cátedras informativas para brindarles una perspectiva global de la situación, junto con la capacidad teórica y práctica para guiar a sus respectivas comunidades hacia un objetivo previamente establecido. Para auxiliar a este proceso se puede utilizar la ya existente infraestructura escolar, y previamente establecer una cascada de profesionales de los campos de las ciencias sociales para que cumplan el papel de orientadores para los líderes y el resto de los integrantes de las comunidades, con la importante condición de que todo el proceso quede libre de influencias políticas y deseos de riqueza personal, que van en contra del espíritu del movimiento aquí discutido.
La aprobación y el apoyo gubernamental es importante por varios motivos: Es necesario evitar a toda costa un enfrentamiento armado entre el gobierno y el pueblo, esa situación originará un caos que derramará mucha sangre, además de que abrirá el camino a una intervención militar o quizás incluso extranjera (Recordemos de nuevo que el punto es unir al pueblo contra un enemigo común). Por otro lado, la considerable cantidad de delincuentes detectados y detenidos por los movimientos ciudadanos incrementará mucho la demanda de aparatos de justicia, además de cárceles, prisiones, hospitales y centros de rehabilitación. El apoyo económico, aunque en este caso representa uno secundario en relación al capital humano, tampoco puede descartarse, aunque es de esperarse que el sector privado tenga un enorme interés en la campaña y no dude en aportar recursos.
Existen cientos de limitaciones y barreras en contra de lo que aquí se propone, pero repito que esto es solo un bosquejo inicial de un proyecto que tiene el potencial de ser infinitamente más importante de lo que incluso yo sueño.
Espero comentarios, e invito a todos los que puedan aportar algo al proyecto a que lo hagan. Necesitamos compromiso y liderazgo.
La nueva pagina del proyecto es: http://securitj.blogspot.com (Nota/17-Mayo-07: Descontinuada por falta de tiempo y apoyo)
Adelante, Tijuana.
Tijuana me ha visto nacer y crecer, me ha convertido en la persona que soy, me ha cuidado y me ha lastimado, y me ha dado casi todo lo que tengo hoy: familia, amigos, estudios, bienes. Desde que tengo uso de mi memoria, he observado las calles de grava, las casas de madera, las deficiencias de servicios, y la amabilidad de la gente, todo esto y más, símbolos de una ciudad joven que lucha por crecer y acomodar a sus habitantes. He visto como esas calles se han pavimentado, como esas casas se convierten en edificios, como esas deficiencias se convierten en maravillas, y como esa gente se vuelve fría, temerosa, corrupta e indiferente; la joven ciudad se ha convertido en una importante metrópoli, y esto no ha llegado sin sus consecuencias. Cuando era niño, mis padres hablaban de lo inseguro que era el centro, de los lugares de vicio y de las nuevas enfermedades que comenzaban a aparecer a consecuencia de las "malas gentes" que abundaban por ahí; hoy esto sigue siendo válido, solo que la inseguridad ya no se limita solo al centro, los antiguos vicios son hoy costumbres para muchos, las enfermedades se convirtieron en epidemias, y esas malas gentes son solo una pequeña parte de toda la sociedad de malvivientes que hoy se alimentan de la economía y el espíritu de nuestros hogares. Si, suena repetitivo, dramático, incluso exagerado, y quizá yo hubiera pensado lo mismo hace seis meses. Lo cierto es que incluso mi colonia, antes tranquila y segura, hoy "goza" de varios picaderos, pandillas, asaltantes y simples rateros de autos. Si antes presumía vivir donde vivo, hoy me da vergüenza decir su nombre. En efecto, he sido testigo de cómo poco a poco Tijuana se ha ido convirtiendo en mierda, esto sin siquiera tomar en cuenta a los narcotraficantes, secuestradores, y a los miles de elementos corruptos que conforman a nuestra policía municipal y ministerial; ni hablar del ayuntamiento.
Hasta hace poco tiempo, odié a toda persona que hablara mal de mi ciudad al criticar su delincuencia y su falta de infraestructura; "tontos inmigrantes", solía decirles (con palabras un poco más antisonantes), pero finalmente admito que tenían la razón. Actualmente, ignorar la situación de Tijuana es sinónimo de demencia (o complicidad, según el caso). En efecto, esta situación ha rebasado todo límite posible, y desafortunadamente, gran parte de la culpa la poseemos los mismos nativos, en parte por aceptar albergar a las multitudes de delincuentes que son deportados por nuestro vecino del norte, y por otra, al hacer caso omiso a la creciente inseguridad en las calles y las colonias. Esto debió atenderse hace décadas, y no quiero pensar que ya es demasiado tarde para realizar un contraataque eficaz. Sin embargo, las esperanzas sobreviven incluso a los peores golpes.
Este es mi proyecto "SecuriTJ" (un nombre algo fresa que acabo de inventar, pero que será suficiente por el momento, hasta que se se consolide como un diseño más organizado y factible para enfrentar al problema que nos aqueja):
Como describí en el primer párrafo, una parte importante del problema es la falta de conciencia e iniciativa por parte de los ciudadanos para enfrentar adecuadamente a la inseguridad. La conciencia de la que hablo, no consiste en la mera cuestión de que si los tijuanenses estan enterados de la infinidad de atrocidades que se cometen día tras día en sus escuelas, casas y calles, esto que describo se define como "información"; la conciencia de la que hablo es algo similar a la que simbolizaba pepe grillo en aquel famoso cuento de niños: la conciencia del bien y del mal. Es indispensable que la población de nuestra ciudad adopte una posición más de protagonista que de crítico, y aprenda a sentirse víctima cuando un vecino desconocido es golpeado y asaltado en una avenida en la que a diario transitamos. De nuevo, la inseguridad no es problema de unos pocos, es problema de todos, incluso de aquellos que habitan en las privadas mejor protegidas y vigiladas. Por otro lado, si se espera concebir un fin, o almenos una considerable mejoría para este fenómeno, es necesario que la ciudadanía adopte un papel mucho más activo que incluso el de las fuerzas de seguridad pública, y eso es decir poco. Hay casi tres millones de ojos y manos en esta ciudad, y me niego a creer que siquiera un 10% de ellos esten vinculados al crimen. Me niego a creer que no somos mayoría los que defendemos a la justicia. Me niego a creer que seamos incapaces de detectar y detener a esa minoría de parásitos que le succionan la vitalidad a nuestra ciudad materna. Es momento de unir a esta mayoría.
Propongo lo siguiente:
Por mucho tiempo han existido las sociedades en Tijuana, es momento de llevar esto un paso más lejos y fusionarlas en una verdadera comunidad. La idea básicamente consiste en formar grupos de personas geográficamente relacionadas para que tomen un papel activo en el cuidado de sus hogares y centros de trabajo. Esta idea se ha planteado y se lleva a cabo ya en varios lugares de la ciudad, pero dados los intensos movimientos migratorios y la cada vez mayor tendencia al aislamiento, no es raro que existan miles de personas que no tengan contacto o comunicación con sus vecinos. Esto puede simplificarse textualmente como "yo cuido tu espalda, tu cuida la mía", no es un concepto nuevo, pero aquí lo importante es organizarlos y coordinarlos para generar individuos competentes y capaces de realizar campañas para detectar y neutralizar a los grupos delictivos. Lo ideal es que estos grupos actúen de manera conjunta con las autoridades, pero si no se recibe su cooperación o aprobación, el pueblo se encontrará moralmente sustentado para buscar justicia de la manera que mejor le parezca; este punto se analiza con mayor detalle más adelante. A manera de evitar la posible anarquía y violencia que pueda surgir de un movimiento popular masivo, es indispensable que se asignen líderes responsables para cada conjunto de ciudadanos. Con este propósito, propongo que se elijan democráticamente una cantidad determinada de representantes por cada conjunto de personas y que se sometan a una serie de pruebas psicológicas para determinar su capacidad de liderazgo y su perfil ético, para después seleccionar a los individuos más competentes, y proporcionarles acceso a conferencias y cátedras informativas para brindarles una perspectiva global de la situación, junto con la capacidad teórica y práctica para guiar a sus respectivas comunidades hacia un objetivo previamente establecido. Para auxiliar a este proceso se puede utilizar la ya existente infraestructura escolar, y previamente establecer una cascada de profesionales de los campos de las ciencias sociales para que cumplan el papel de orientadores para los líderes y el resto de los integrantes de las comunidades, con la importante condición de que todo el proceso quede libre de influencias políticas y deseos de riqueza personal, que van en contra del espíritu del movimiento aquí discutido.
La aprobación y el apoyo gubernamental es importante por varios motivos: Es necesario evitar a toda costa un enfrentamiento armado entre el gobierno y el pueblo, esa situación originará un caos que derramará mucha sangre, además de que abrirá el camino a una intervención militar o quizás incluso extranjera (Recordemos de nuevo que el punto es unir al pueblo contra un enemigo común). Por otro lado, la considerable cantidad de delincuentes detectados y detenidos por los movimientos ciudadanos incrementará mucho la demanda de aparatos de justicia, además de cárceles, prisiones, hospitales y centros de rehabilitación. El apoyo económico, aunque en este caso representa uno secundario en relación al capital humano, tampoco puede descartarse, aunque es de esperarse que el sector privado tenga un enorme interés en la campaña y no dude en aportar recursos.
Existen cientos de limitaciones y barreras en contra de lo que aquí se propone, pero repito que esto es solo un bosquejo inicial de un proyecto que tiene el potencial de ser infinitamente más importante de lo que incluso yo sueño.
Espero comentarios, e invito a todos los que puedan aportar algo al proyecto a que lo hagan. Necesitamos compromiso y liderazgo.
La nueva pagina del proyecto es: http://securitj.blogspot.com (Nota/17-Mayo-07: Descontinuada por falta de tiempo y apoyo)
Adelante, Tijuana.
2 comments:
Una solucion rapida pero te brincaste muchas cosas.
Bye bye proyecto
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