Wednesday, August 08, 2007

Ética Médica

Un mini-ensayo que hice para bioética hace poco; provecho!


Desde el inicio de la evolución de la especie humana y su lucha por supervivencia, los individuos han adoptado papeles específicos dentro de su grupo social, comenzando desde los primitivos roles familiares, donde cada elemento de la familia realizaba actividades específicas, de acuerdo a las necesidades de dicho núcleo familiar. Eventualmente los seres humanos comenzaron a agruparse en grupos más grandes, y conforme aparecían nuevas necesidades para estos grupos sociales, aparecieron nuevos roles que debían cumplirse, incluyendo la práctica de la medicina. Al principio, el cumplimiento de estos papeles era instintivo, puesto que la supervivencia de cada individuo dependía de la supervivencia del grupo y viceversa. Con la llegada de las primeras civilizaciones agrícolas, la supervivencia se fue convirtiendo en una tarea cada vez más trivial, y el instinto de grupo fue decayendo conforme aparecían individuos que tenían como principal objetivo la búsqueda de la riqueza material o poder; de esta forma surgieron oficios (y criminales) diversos, esto culminó con el desarrollo de las leyes y normas para tratar de regular las actividades de todos los hombres. De esta manera podemos rastrear los primeros antecedentes de los actuales códigos de comportamiento social, incluyendo los códigos de ética médica, que representan algo más complicado debido a la misma naturaleza humanista de la medicina, a diferencia de otros oficios donde el trato con personas necesitadas no constituye el objetivo primordial.

El Dr. Perez Tamayo nos describe el desarrollo de la ética médica, comenzando por el código de Hamurabi, que si bien fue un simple sistema de recompensa y castigo, representa el primer intento conocido de regular las acciones de los médicos, entre muchas otras cosas. Posteriormente, se menciona el Juramento Hipocrático y se analiza como un documento de importancia puramente histórica, que careció de validez importante durante la época de su concepción, alcanzando su máximo esplendor en el siglo XIX y XX, y aún entonces se utilizó con un enfoque simbólico, con el fin de preservar la buena reputación del arte médico, y no para mejorar la práctica de la medicina; incluso las prohibiciones que expresa con respecto al aborto y la eutanasia carecen de un análisis lógico, siendo más bien representaciones del ambiente moral de la época, sin duda con una gran influencia religiosa. El hecho de que se utilice hasta la fecha el Juramento en los países occidentales quizás es consecuencia de su adopción por parte de la religión cristiana y la Iglesia, y en parte por el valor estético del discurso y su representación de la medicina como un oficio sagrado.

Después del Juramento Hipocrático llega otra serie de documentos que de nuevo buscan únicamente proteger a la medicina en su papel de arte místico. Es notable la gran cantidad de documentos clásicos que tratan de sugerir el comportamiento del médico ante la sociedad y ante sus colegas, pero casi nunca ante el paciente. Hay gran énfasis en la curación de la enfermedad como objetivo único de la medicina, y la impotencia del médico ante las enfermedades incurables. Afortunadamente este concepto ha cambiado a lo largo de los siglos y el proceso de aliviar el dolor y la angustia del paciente y sus familiares se ha incorporado a la práctica médica, a pesar de que este comportamiento no se haya generalizado incluso en nuestros días.

En la cultura china imperial de nuevo se le presta gran importancia a la imagen del médico, aunque tiene un poco más que ver con la relación del médico con las divinidades que con el resto de la sociedad. El enfoque de los seguidores de Confucio es interesante por su creencia de que el conocimiento médico debía estar distribuido entre toda la población, y su práctica se rige por principios puramente humanistas.

El siglo XVIII brilla por los trabajos de Percival y Grisborne que exploran un comportamiento más humanitario por parte de los médicos. Finalmente se reconocen las emociones de los pacientes y el papel del médico ante ellas. Aunque Percival le da un enfoque de “etiqueta” médica al comportamiento descrito, Grisborne lo considera una obligación moral basada en la religión cristiana, y sugiere una relación médico-paciente fundada en la compasión y la amistad.

El código de la Asociación Médica Americana incorpora varios de los principios del tratado de Percival, y aunque posee algunas innovaciones respecto a los derechos del paciente, se dice que tenía un enfoque plenamente comercial e incluso deterioraba la relación existente entre los médicos de EUA. Por otro lado, surgen códigos como la declaración de los derechos del paciente, de la asociación americana de hospitales, y más tarde un documento mexicano, la carta de derechos generales de los pacientes; ambos garantizan un trato digno para todos los enfermos durante su estancia hospitalaria, aspecto que había sido ignorado casi totalmente durante siglos pasados.

Tras revisar estos antecedentes Perez Tamayo discute los 3 objetivos de la medicina: preservar la salud; curar la enfermedad, o aliviar el dolor, siempre consolando y acompañando al enfermo; y evitar las muertes prematuras e innecesarias. Se dice que para cumplir estos objetivos satisfactoriamente es indispensable poseer una buena relación medico-paciente, que a su vez se obtiene siguiendo una buena ética médica. El autor reconoce 4 puntos principales que son indispensables para cualquier código de ética médica: El estudio continuo, con tal de estar siempre a la vanguardia en los conocimientos médicos de la época; la comunicación completa y sincera con el paciente y sus familires, y con otros médicos y estudiantes; participar activamente en el avance del conocimiento médico; y finalmente, tratar al paciente como un ente biopsicosocial, recordando que la enfermedad que posea puede y suele afectar a todas las esferas de su vida, por lo tanto, el manejo debe ser integral.

En resumen, los códigos de comportamiento del médico evolucionaron desde ser simples parámetros de castigo-recompensa, a normas morales con influencia religiosa, guías de etiqueta para atraer y conservar clientes, y finalmente, a convertirse en pautas laicas dedicadas a obtener una buena relación medico-paciente para poder cumplir satisfactoriamente las metas de la medicina. De cierta manera es curioso observar cómo el mayor avance en los códigos de ética médica se ha acompañado por los más grandes desarrollos en tecnología diagnóstica y terapéutica en la historia de las ciencias de la salud. Sin embargo, la influencia de las religiones sigue siendo muy fuerte, especialmente en países en vías de desarrollo como el nuestro; esto supone un obstáculo importante para llegar a un nivel de madurez deseable para el campo de la bioética.

2 comments:

Anonymous said...

http://www.buenastareas.com/ensayos/Etica-Medica/9530.html

¿Quién copió a quién?

Lui said...

Mmmm... bueno me da gusto saber que no soy el unico que sacara un 10 por ese ensayo :D